En esta breve entrada voy a poner por escrito un par de ideas, basadas en mi experiencia personal y limitada visión del mundo, que creo que pueden ayudar a que las empresas de informática, o con departamentos de informática importantes, que realmente estén interesadas en colaborar con una universidad y su escuela de ingeniería, entren con buen pie.

Empresas hay muchas y muy variadas, y dentro de una puede haber muchas diferencias entre áreas, departamentos y hasta individuos. Con las universidades pasa exactamente igual. A pesar de esto, todas las empresas de informática que vienen en estos tiempos a la universidad:

  • Necesitan gente.
  • Para trabajar en proyectos más interesantes que la media.
  • Pagan mejor que la media.
  • Pueden proporcionar acceso a servicios cloud, licencias de software o programas de certificación profesional de las grandes compañias del sector a precios reducidos. Concretamente de las tecnologías que usan allí.
  • No están cerrados a otros tipos de colaboraciones.

Todas.

Lo que nos gustaría oir de estas empresas cuando vienen a vernos, insisto en que esto es mi visión personal, serían cosas como que:

  • Están realmente interesados en la I+D+i, y por tanto necesitan doctores. Y por eso están dispuestos a financiar algunos doctorados industriales.
  • Están interesados en proyectos de I+D+i conjuntos. Les gustaría presentar algo a la convocatoria X del Ministerio Y en una temática que saben que se investiga aquí.
  • Tienen un presupuesto de Z mil euros anuales para proyectos conjuntos de I+D+i.
  • Les interesa mucho contratar profesionales formados en ciertas tecnologías. Así que están dispuestos a becar a N estudiantes al año para que hagan el máster en no-sé-el-qué que ofertamos siempre que lleguemos a un acuerdo por el que al menos dos asignaturas de ese máster hagan prácticas con esas tecnologías (por ejemplo).

Notad que todas estas cosas requieren un compromiso real, en euros, por parte de la empresa. Si esto no existe no va a haber mucho que podamos hacer que no estemos haciendo ya, que es formar lo mejor posible a todos los ingenieros y doctores que podemos formar con los recursos que tenemos, e investigar en nuestras líneas de trabajo produciendo los mejores resultados posibles (de nuevo con recursos limitados). Y en algunos casos y con esfuerzos heroico-legendarios por ambas partes, haciendo además transferencia a empresas de algunos de esos resultados.

El objetivo de esta entrada no es criticar por criticar, y mucho menos crear una polémica o un agrio debate online (si fuera ese el objetivo la habría publicado como hilo de Twitter 😉). Solo quiero aportar unas ideas sencillas y razonablemente concretas para que las empresas que realmente quieran una relación fructífera con la universidad, en el ámbito de la ingeniería informática que es el que conozco, puedan venir a vernos con más probabilidades de éxito, algo que ahora mismo creo que solo una minoría de empresas sabe hacer.